El sistema de suspensión en los vehículos es un sistema intermedio entre la superficie rodante y el chasis. Con ello, se permite un movimiento relativo de ambos sistemas. Su principal finalidad es que el vehículo mantenga siempre contacto con el terreno. Así, se persigue mejorar el control y seguridad del coche, aumentando la adherencia y la respuesta.
Producto de la existencia de la suspensión el chasis recibe mínimo impacto ya que es absorbido por la suspensión. Con esta reducción de irregularidades, se aumenta la comodidad dentro del habitáculo del vehículo.
El sistema de suspensión del vehículo tiene una doble función; proporcionar comodidad a los pasajeros del vehículo y contribuir a la mejora de la estabilidad del mismo.
Aunque, en la mayoría de las ocasiones, estas características de confort y estabilidad son contradictorias. Esto es así, puesto que, cuanto más rígido sea el sistema de suspensión, menor comodidad supondrá para los pasajeros. Lo ideal entonces es conseguir el equilibrio entre ambas propiedades.
Si el sistema de suspensión no existiera, el chasis del vehículo estaría unido directamente a los ejes y a las ruedas. En la conducción, ante la mínima irregularidad del terreno el vehículo produciría golpes bruscos que causarían daños irreparables en la carrocería del vehículo. Para evitar eso y molestias en el estado físico de los pasajeros es necesaria la suspensión.
Qué vamos a leer
Qué es el sistema suspensión
Para muchas personas, este sistema se asocia con comodidad y confort. Sin embargo, su significado y función va mucho más allá de simplemente comodidad. Si eres un amante de los coches y requieres saber más acerca de este sistema, este post es para ti.
Por definición, la suspensión es un sistema de componentes que absorbe todas las irregularidades del camino. Cuando la llanta realiza movimientos, el sistema de suspensión ofrece un equilibrio dinámico. Con ello, se ajusta y compensa de acuerdo con las variaciones y condiciones de la marcha. Es uno de los sistemas que más tecnología involucra.
Funciones y características del sistema de suspensión
En este apartado se van a ampliar funciones características de este componente vehicular. Recordemos que la suspensión es el sistema intermediario entre las ruedas y el chasis. Está encargado de brindar estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino. Asimismo, mantienen las ruedas siempre en contacto con el terreno.
Es vital que todos estos componentes se mantengan en un estado óptimo de funcionamiento. Una avería que no se resuelva en alguno de los componentes, tendrá repercusión sobre todo el sistema.
Entre las principales funciones se tienen las siguientes:
- El sistema de suspensión mantiene de manera uniforme y correcta la altura del coche.
- Asimismo, se encarga de soportar el peso de toda la carrocería. Esto se conoce como la masa suspendida.
- Almacenan y absorben la energía. Los elementos elásticos son los que se encargan de almacenar la energía. Esta se produce por la conducción a través de terrenos irregulares. Los elementos amortiguadores son los que se encargan de absorber esta energía.
- Disminuyen significativamente las fuerzas de impacto de los recorridos del vehículo. Esto significa que aíslan sustancialmente las irregularidades de los trayectos de la carrocería. Estas irregularidades son detenidas por el sistema amortiguador. Con ello se evitan daños hacia la carrocería y chasis.
- Mantienen las llantas perfectamente alineadas y continuamente en contacto con el suelo.
- Mantiene una estrecha relación entre dos requisitos totalmente opuestos, estabilidad y confort. Para ello mantiene la estabilidad reduciendo los impactos del camino, aumentando el confort de los ocupantes.
- Ayuda a mantener estabilidad en el viraje del vehículo, es decir, cuando se enfrentan curvas.
El sistema de suspensión de un vehículo debe poseer unas características principales:
- Elasticidad, de modo que las irregularidades del terreno no se transmitan al interior del vehículo en forma de golpes bruscos.
- Capacidad de amortiguación, para que ante dichas irregularidades en el terreno el vehículo no se comporte de manera inestable ni posea un excesivo balanceo.
El sistema de suspensión es un conjunto formado, generalmente, por los siguientes elementos.
Partes del sistema de suspensión
El sistema de suspensión del coche está formado generalmente por tres elementos fundamentales. El primero de ellos es el elástico. Este elemento permite una unión estable entre el sistema de rodamiento y demás partes del vehículo.
Garantiza la recuperación de la normalidad cuando existen separaciones durante el desplazamiento. Los componentes que integran el elemento elástico son las barras de torsión, sistemas de ballestas y los muelles.
El segundo de los elementos es el amortiguador. Con la amortiguación se absorben los impactos de la carretera. Absorben la energía del camino y la eliminan para evitar el balanceo. El sistema amortiguador está integrado por los amortiguadores y los topes de goma.
El último elemento es la estabilización lateral. Con ello se contiene la inclinación de la carrocería en caso de curvas. Dentro de este elemento se encuentran las barras estabilizadoras.
El sistema de suspensión soporta el peso del vehículo, ante lo cual aparece el concepto de peso suspendido y peso no suspendido. Entendemos por peso suspendido al peso soportado por el sistema de suspensión relativo al chasis o bastidor del vehículo, y por peso no suspendido al peso soportado por el sistema de suspensión relativo a las demás partes del vehículo.
Sistema de suspensión componentes
Con base en cada uno de los componentes, se tienen las siguientes funciones:
- Barras estabilizadoras: se hacen de acero y están fijadas a los soportes de la suspensión. Cuando se toma una curva del camino, se crea un par torsión y la barra absorbe el esfuerzo. Con ello, se evita que la carrocería pierda la estabilidad por la inclinación.
Por su parte, las barras torsión se usan en suspensiones independientes. Su función principal es suspender el vehículo para aislar el impacto de las irregularidades del camino. - Muelles: son elementos que trabajan con torsión bajo el principio de acción y reacción. Cuando aumenta el esfuerzo reducen su longitud, lo que quiere decir que se oponen a la compresión. Recuperan su forma original cuando cesa la flexión.
- Rótulas: esta pieza permite el movimiento en todas las direcciones. Representa la unión entre la mangueta y el brazo de control o dirección. Solo se encuentran en la suspensión de la parte delantera del coche.Tienen la función de absorber las irregularidades del terreno de manera que se eviten los golpes en la carrocería del vehículo.
- Buje: está compuesta también por la mangueta. Representa la unión entre la rueda y los elementos de suspensión y la dirección.
- Brazos de suspensión: representan los soportes de la suspensión. En ellos descansan los esfuerzos que se producen del funcionamiento del sistema de suspensión.
- Amortiguadores: estos elementos son los que reciben el impacto de las oscilaciones del terreno. Evita el efecto rebote, limitando tanto la compresión como la velocidad de ascensión del muelle. Trabaja de manera armónica con el muelle.Tienen la función de frenar los movimientos absorbidos por las ballestas o muelles, aumentando la estabilidad y reduciendo los saltos producidos por las irregularidades del terreno.
- Neumáticos: Son las gomas que cubren las llantas conformando las ruedas del vehículo. Los neumáticos tienen la función de absorber los movimientos los golpes producidos por las irregularidades del terreno, menguando las vibraciones y evitando el deterioro del chasis del vehículo.
Tipos de sistema de suspensión
Los dos tipos más importantes de suspensiones son la dependiente y la independiente. Dentro de las suspensiones dependientes se tienen las de eje rígido, de torsión o de dion. En el caso de las suspensiones independientes, cada rueda se encuentra aislada en función del movimiento de la otra.
Otro tipo de suspensión lo representan las ballestas. Estas se usan para vehículos con gran capacidad de carga o pesados. Están constituidos por láminas superpuestas de acero especial. Están unidas por abrazaderas para evitar que se abran en forma de abanico.
Por último, el tipo de suspensión más reciente es la suspensión electrónica. Este tipo de suspensión tiene aproximadamente unos 40 años en el mercado. Están compuestos de sistemas electromagnéticos con rápida respuesta ante los cambios. Asimismo, está constituida de una unidad de control computarizada para vigilar las cuatro ruedas. Y de este sistema existen varias modalidades de suspensión.
Podemos encontrar diferentes tipos de sistemas de suspensión:
Suspensión mecánica
EI sistema de suspensión mecánica es aquel que describíamos anteriormente. Es el sistema de suspensión tradicional en el que el conjunto lo conforman los neumáticos, las ballestas o muelles y los amortiguadores, los cuales están dispuestos de tal manera que las ruedas delanteras y las medas traseras se relacionan de manera lateral; es decir, el sistema está montado de manera que las ruedas delanteras comparten un mismo sistema de suspensión y las ruedas traseras comparten un mismo sistema de suspensión.
Suspensiones conjugadas
Las suspensiones conjugadas son aquellas en las que las ruedas delanteras y traseras de un mismo lateral, se comunican entre sí. Las suspensiones conjugadas poseen la particularidad de conseguir, mediante esta relación de las ruedas, el reparto de las vibraciones de manera que se reduzcan los daños, consiguiendo a la vez una mayor estabilidad del vehículo y comodidad de los pasajeros.
Suspensiones de flexibilidad variable
Cuanto más peso soporte una suspensión, mayor será la estabilidad que posea el vehículo, por lo que, la rigidez de la suspensión variará en función del si el vehículo se encuentra vacio o lleno. Así, cuando el vehículo se encuentra cargado, la suspensión cede, pudiendo ocurrir que el chasis del vehículo se acerque demasiado a la carretera dañándose ante la presencia de irregularidades en el terreno.
Ante esto, se emplean suspensiones con flexibilidad variable, en la que la rigidez de la misma aumenta si el vehículo se carga y es más blanda si el vehículo está vacío. Este tipo de suspensiones se utiliza para vehículos en los que la diferencia de peso cuando el vehículo está lleno y cuando el vehículo está vacío es muy considerable, como puede ser el caso de los transportes de mercancías.
Suspensiones de amortiguación controlada
Los sistemas con suspensiones blandas proporcionan confort para los pasajeros cuando la carretera es lisa y recta, pero en el momento en el que la carretera presenta irregularidades la conducción se vuelve inestable. En los sistemas con suspensiones duras, la estabilidad es muy elevada, pero el confort de los pasajeros se ve perjudicado. Ante ello, las suspensiones con amortiguación controlada, hacen que se pueda modificar la rigidez de la suspensión en función al tipo de carretera, ofreciendo diferentes niveles de amortiguación.
Esta característica se hace posible gracias a la disposición de electroválvulas que permiten modificar el paso del aceite a las cámaras de manera que se ajuste la rigidez a través de un calculador electrónico.
Este sistema de suspensión está compuesto por una serie de amortiguadores específicos que, provistos de electroválvulas y gracias a la acción del controlador electrónico, reciben información relativa a: la velocidad del vehículo, la activación del sistema de frenado, las aceleraciones…
Así, en función a estos datos, el sistema de suspensión controlada adaptará la rigidez de la suspensión, pudiendo identificar tres modalidades de conducción:
Conducción deportiva
Se activará la suspensión rígida de manera que lo que prime sea la estabilidad del vehículo.
Conducción normal
La suspensión adquirida será de rigidez media, de manera que haya un equilibrio entre la estabilidad y el confort.
Conducción confortable
La suspensión se regulará de manera que la amortiguación sea blanda, garantizando el confort de los pasajeros en caso de que el terreno presente grandes irregularidades.
Sistema de suspensión neumática
La suspensión neumática sustituye los elementos de muelles o ballestas por unas cámaras de aire que van acopladas en cada rueda, de manera que se produzcan movimientos verticales en las mismas que sirvan de amortiguación.
Este tipo de suspensiones suelen ser también de flexibilidad variable, e incluye unos dispositivos que garantizan que la distancia entre el chasis y carrocería del vehículo y el suelo sea la misma tanto si el vehículo va cargado como si va vacío.
Sistema de suspensión hidráulica
Las suspensiones hidráulicas son aquellas que incorporan un sistema de fluido de aceite que sustituye a los muelles o ballestas de la suspensión mecánica. Los amortiguadores hidráulicos se basan en la resistencia del fluido ante el paso de un orificio. Cuando se comprime el cilindro a causa de una irregularidad presentada en la carretera, el amortiguador sirve como freno para ese golpe brusco.
El amortiguador está conformado por un pistón que se divide en dos cámaras de aceite que se comunican por una válvula en la cual se diferencia un orificio. Cuando se comprime el cilindro, el pistón sube, de manera que el aceite contenido en las cámaras sube hasta topar con la válvula; al bajar, debido a la resistencia que presenta el fluido ante la necesidad de pasar por el orificio, lo hace de manera controlada y paulatina, de modo que la subida y bajada de la rueda apenas se aprecia.
Sistema de suspensión hidroneumática
Las suspensiones hidroneumáticas combinan algunos de los elementos de las suspensiones hidráulicas y algunos de los elementos de las neumáticas. En este tipo de suspensiones, cada rueda está instalada sobre un brazo fluctuante que se une con el pistón mediante una barra, de manera que pueda producirse el deslizamiento vertical en el interior del cilindro.
En la parte superior del cilindro encontramos una esfera de metal. Esta estera está dividida mediante una membrana en la que encontramos un gas comprimido y un aceite especial por debajo.
De esta manera, cuando la rueda sube por las irregularidades del terreno, el pistón también sube, presionando el aceite del cilindro para que pase por las válvulas y llegue hasta la cámara inferior comprimiendo el gas.
Cuando baja la rueda por el efecto de la gravedad, deja de comprimir el aceite y vuelve al estado inicial, actuando como suspensión el gas que impide que suba de nuevo el pistón. Las válvulas funcionan como amortiguador impidiendo el nuevo paso del aceite.
Sistema de suspensión hidroactiva o suspensión inteligente
Partiendo del tipo de suspensión anterior, se conforma el sistema de suspensión hidroactiva. Se incorporan unas esferas que regulan la rigidez de la suspensión y una electroválvula que recibe órdenes del calculador.
Las esferas determinarán la rigidez de la suspensión acorde a las condiciones de la conducción. Las señales son recibidas por el calculador a través de sensores en acelerador, freno, velocidad y desplazamiento del chasis. Las señales son enviadas a la electroválvula en forma de órdenes que actúan regulando la rigidez de la suspensión.