Las baterías de plomo ácido, lo primero que hay que saber es que las baterías son suministros de energía móvil en los automóviles que permiten que estos se enciendan y puedan funcionar. Estas baterías producen corriente eléctrica, que es generada por una sustancia química llamada electrolito, el cual, en este tipo de baterías tiene una forma de líquido. En su diseño estas baterías tienen un extremo expuesto que se conecta a un dispositivo con ayuda de cables, que no debe ser nunca expuesto.
Qué vamos a leer
Es importante que sepas que los fabricantes de baterías de plomo ácido han construido dos tipos de ellas. Esta clasificación es: baterías primarias que son desechables después de un solo uso, en el cual se agota por completo su vida útil. Y la otra opción son las baterías secundarias las cuales poseen un sistema recargable que permite ampliar su vida útil, esta recarga en el automóvil es realizada por el alternador del vehículo.
Componentes batería plomo ácido
Una batería secundaria de plomo ácido contiene óxido de plomo, plomo, placas, ácido sulfúrico (que funciona como el medio de conductor) y una solución electrolítica a base de una mezcla entre agua y ácido. Las celdas de este tipo de batería pueden ser ánodos que están ensamblados a la terminal negativa de la batería o cátodos conectados a la terminal positiva.
Este tipo de baterías presenta un alto nivel de peligro, debido a que producen gases nocivos altamente inflamables. Además del resto de componentes que son sustancias químicas y que es crucial evitar exponer la piel y ojos a ellas. Por lo cual, recuerda nunca romper el seño de seguridad con el que esta cubierta la batería.
Funcionamiento batería plomo ácido
Una batería de plomo ácido es ideal para vehículos a motor, además de garantizar la funcionalidad de estos, son asequibles y poseen gran durabilidad gracias a sus numerosos ciclos de carga y descarga. Lo cual, le confiere una alta durabilidad y resistencia que permite que sean menos propensas a sufrir sobrecargas en comparación a otras baterías, teniendo una utilización de ciclo corto.
Su funcionamiento como se explico anteriormente es resultado de una reacción química entre el compuesto electrolítico, el plomo y el óxido de plomo. De esta manera, la electricidad fluye por los terminales de la carga conectada y algunos de los ácidos de esta batería van fluyendo que al recargarse proporciona la potencia necesaria.
Se diferencia de otros tipos de batería como la bateria AGM (Absorbed Glass Mat) o gel en la forma como almacena los electrolitos, aplicación que le permite una mayor resistencia a los cambios de temperatura.
En resumen, el resultado de dicho proceso conlleva que:
El ánodo capte electrones, al contrario del cátodo. Dicho intercambio será la corriente eléctrica.
La cantidad de ácido sulfúrico en el electrolito no se ve mermada. Por cada molécula que se haya constituido ha dejado de existir un anión (SO4) y un catión (H2). Habrá otra molécula que se ionice y permanezca ahí.
Se descomponga el agua por el proceso de electrolisis. Esto es debido a que en el ánodo se ha desprendido del oxígeno y el cátodo el hidrógeno.
Electrólisis
Dicho proceso se trata de la descomposición de una sustancia en disolución mediante la corriente eléctrica.
Para ser más concretos, supongamos que introducimos, en un recipiente con agua destilada, dos electrodos de metal de cobre. Conectamos a una red de suministro como es un enchufe los electrodos.
Veremos que la luz de la lámpara, no se enciende. Justo lo contrario sucedería si le añadimos sal, es decir, el paso de la corriente se haría efectivo; dotando al agua de un color verde debido a la reacción química que se ha producido. Este fenómeno se conoce técnicamente como electrólisis. La sustancia generada se pasará a llamar electrolito, siendo ésta la que sí permite el traspaso de la corriente tras dicha reacción.
En el caso de que a dicha disolución de agua destilada le añadiéramos ácido sulfúrico (SO4H2) la ionización se generaría rápidamente, dando como producto que determinadas moléculas del ácido se separen (SO4 y H2). Los átomos de cada una de ellas pasan a ser iones positivos, en el caso del H2, y negativos, en el caso del SO4. Cuando practicamos una diferencia de potencial entre los electrodos sucede que en el lado negativo, es decir el cátodo, se genera un exceso de electrones; y en el lado positivo, el ánodo, una falta de éstos.
Bajo dicho escenario, los iones con falta de electrones (H2) se trasladarán al cátodo en busca de éstos y quedando neutros. Pasan de ser iones a átomos de hidrógeno, transformación que se hace patente cuando se generan burbujas alrededor de los electrodos y suben a la superficie de la disolución acuosa.
Por su parte, los aniones (SO4), que poseen un exceso de electrones y están cargados negativamente, pasan hasta el ánodo para desprenderse de sus sobrantes. Se convertirán también de iones a átomos y reaccionará con el agua tomando de ésta el hidrógeno de cara a su reconversión nuevamente en molécula de ácido sulfúrico. Ya que la molécula de agua quedó sin hidrógeno, su átomo de oxígeno sobrante se desase en la parte positiva como burbujas de gas.
Carga batería plomo ácido
La materia activa de una batería cargada es; en la zona positiva, el peróxido de plomo, cuya fórmula química es PbO2. Por otra parte en la zona negativa el plomo esponjoso, cuya capacidad no responde a la demanda eléctrica del vehículo.
La carga de la batería de plomo en nuestros vehículos es realizada por el alternador.