El nuevo Rover Espacial de la NASA diseñado con la industria automotriz

Cuando te conviertas en mecánico, estarás listo para trabajar en todo tipo de coches: grandes, compactos, todoterreno, sobrealimentados y turbo. La única cosa que todos tienen en común es que están diseñados para su uso en este planeta. Sin embargo, si trabajas para la NASA, puedes tener la oportunidad de trabajar en vehículos que están diseñados para su uso en otro mundo, como el prototipo de Vehículo Robótico Modular (MRV).

¿Qué es el MRV?

Desarrollado por la NASA en conjunto con la industria automovilística, este nuevo prototipo de vehículo será presumiblemente utilizado en la próxima misión al espacio exterior (se rumorea que es una misión a Marte). Aquí están algunas de las características que los técnicos de automóviles que trabajan en el proyecto instalaron en este vehículo:

  • Conducción por control remoto: No hay necesidad de un conductor en los vehículos espaciales (al menos no todavía), así que aunque este vehículo tiene un volante, está mayormente diseñado para ser autónomo. Los Rover como Curiosity se mueven siguiendo un conjunto de instrucciones enviadas desde la Tierra, pero el MRV será controlado en vivo por los científicos e ingenieros de la NASA a través de la tecnología de control remoto.
  • Completamente eléctrico: Muchos vehículos terrestres se están volviendo eléctricos en estos días, y también lo es este vehículo espacial, que es completamente alimentado por baterías.
  • Velocidad espacial decente: El prototipo MRV sólo puede ir a 15 millas por hora, pero la idea es llevar esa velocidad a 40 mph. Aunque eso no es nada para la mayoría de los vehículos terrestres, para algo diseñado para funcionar en otros mundos, es un comienzo impresionante.

Los ingenieros también le dieron a este vehículo espacial una retroalimentación dinámica del conductor, algo útil tanto en el espacio como para los conductores de la Tierra.

Lo que el MRV puede enseñar a los coches de la Tierra

Aunque el foco de este vehículo es claramente extraterrestre (la NASA no diseña realmente para nosotros aquí en la Tierra), eso no significa que algo de lo que ofrece no pueda o no se adapte a los vehículos producidos en la Tierra.

El MRV tiene cuatro motores de rueda independientes, refrigerados por líquido, cada uno en su propio módulo. Estos motores de rueda independientes permiten al conductor evitar obstáculos sin poner los frenos. El coche espacial puede moverse lateralmente e incluso realizar algunas interesantes hazañas de aparcamiento en paralelo. También da la apariencia de ir a la deriva, lo cual, dado el peso y la velocidad máxima del MRV, es bastante impresionante.

Echa un vistazo al MRV en acción, en este vídeo proporcionado por la NASA. Mientras que el vehículo de prueba tiene asientos de conductor y un volante instalado, esto es sobre todo para fines conceptuales:

Pero no creas que esto significa que los graduados de la formación en ventas de coches venderán pronto coches espaciales con movimiento lateral. En última instancia, los vehículos terrestres tienen requisitos tecnológicos totalmente diferentes a los de una nave con destino a Marte, ¡sin duda un límite de velocidad superior a los 40 mph!

¿Cree que la tecnología introducida por el MRV podría beneficiar a los vehículos terrestres? ¿Le gustaría trabajar en vehículos espaciales?