Encontrar un auto usado sin problemas no tiene nada que ver con la suerte y todo tiene que ver con la aplicación de buenas habilidades de investigación. Saber cómo detectar potenciales problemas y determinar la fiabilidad de un vehículo usado puede ahorrarle caros dolores de cabeza automovilísticos en la carretera. Si se sabe que el auto en el que estás interesado tiene ciertos puntos problemáticos, sabes que debes prestar especial atención a esos componentes durante la inspección. Los siguientes consejos pueden ayudarte a evitar un limón y a encontrar un buen valor.
No importa a quién le compre, siempre revise el vehículo a fondo y, si es posible, llévelo a un peritaje mecánico para una inspección completa. Vístase con ropa vieja y dele al auto una buena revisión. Puedes aprender mucho con sólo usar tus ojos, oídos y nariz.
Lleva a un amigo para que te ayude a sentirte seguro. Haga su inspección a plena luz del día en un día seco, ya que los lotes iluminados pueden hacer que los autos parezcan brillantes y ocultar los defectos de la carrocería. El auto debe estar aparcado en una superficie plana y no debe haber sido conducido durante al menos una hora antes de su inspección.
Qué vamos a leer
Lleva el auto a un mecánico independiente para su revisión antes de comprar
Antes de cerrar el trato, haz que lo examine un taller de reparaciones que haga trabajos de diagnóstico rutinarios. Un concesionario no debería tener problemas en prestarte el auto para que lo inspeccionen siempre que dejes una identificación. Si un vendedor le dice que no es necesario hacer una inspección independiente porque el concesionario ya lo ha hecho, insista en que su mecánico lo revise. Si un vendedor privado es reacio a dejarte llevar el auto a un taller, ofrécele seguirlo hasta el taller donde se realizará la inspección.
Un diagnóstico completo debería costar alrededor de 100 dólares, pero compruebe el precio por adelantado. Pida al mecánico un informe escrito que detalle el estado del auto, anotando los problemas encontrados y el coste de su reparación. Entonces podrá utilizar el informe en la negociación con el vendedor.
Si no conoce un taller de reparación con el que se sienta cómodo, intente conseguir una recomendación de alguien en quien confíe. También puede pedir el nombre de un buena taller en una tienda de recambios o si no puede obtener referencias, puede encontrar tiendas en las Páginas Amarillas o en la web.
¿Que revisar antes del peritaje?
Es una pregunta que casi todo el mundo se hace cuando va a comprar un vehículo usado: ¿Debo llevar mi vehículo al concesionario o ir a un peritaje mecánico? La respuesta a esta pregunta variará en función de su situación.
Al final, decidir si llevar su vehículo a un peritaje mecánico o al concesionario para que lo revisen es una elección personal.
Aquí vamos a dejar los puntos básicos a revisar en un auto usado:
Revisión exterior
Condición general. Revisen cada panel de la carrocería y el techo, buscando rasguños, abolladuras y óxido. Examine las líneas de las defensas y las puertas. Los paneles desalineados o los grandes huecos pueden indicar un ensamblaje descuidado en la fábrica o una mala reparación. El color de la pintura y el acabado debe ser el mismo en cada panel de la carrocería.
Abran y cierren cada puerta, el capó y el maletero. Levanten y suelten suavemente cada puerta, en particular la del conductor. Si parece estar suelta en sus bisagras, el auto ha visto un uso duro o largo. Inspeccione cualquier sello de goma para ver si se ha desgarrado o podrido.
Lunas. Mire con cuidado las lunas del vehículo para asegurarse de que no hay grietas o áreas grandes y con agujeros. Un pequeño trozo de piedra puede no ser motivo de alarma, aunque debe mencionarlo como punto de negociación en el regateo. Pero las grietas en el parabrisas empeorarán y llevarán a una costosa reparación.
Luces y ópticas. Pídale a un amigo que confirme que todas las luces funcionan. Asegúrese de que todos los lentes y reflectores de la luz estén intactos y no estén agrietados, empañados por la humedad o fundidas.
Neumáticos. Se puede decir mucho de los neumáticos. El desgaste de la banda de rodadura debe ser uniforme en todo el ancho de la banda y el mismo en los lados izquierdo y derecho del auto. Pregunte si los neumáticos han sido rotados regularmente. Si no es así, el desgaste suele ser más severo en las ruedas de tracción.
Revisión interior
Olor. Cuando abras la puerta del auto por primera vez, huele el interior. Un olor a moho, mohoso o hongos podría indicar filtraciones de agua. Quita las alfombras y comprueba si hay manchas de humedad en la alfombra. Un olor a ceniza puede indicar que el auto fue usado por un fumador. Revise el encendedor y el cenicero en busca de pruebas. Algunos olores, como el moho o el humo, pueden ser muy difíciles de eliminar. Si no te gusta lo que hueles, busca otro auto.
Asientos. Pruebe todos los asientos, aunque no piense sentarse en la parte trasera. La tapicería no debe estar rasgada o muy desgastada, especialmente en un auto con poco kilometraje. Pruebe todos los ajustes de los asientos para asegurarse de que funcionan correctamente y que puede encontrar una buena posición de conducción.
Pedales. La goma de los pedales de freno, embrague y gas da una indicación del uso. Un auto con poco kilometraje no debería mostrar mucho desgaste. La goma de los pedales que está desgastada en los puntos o en los nuevos indica que el auto ha sido conducido mucho.
Instrumentos y controles. Gire el interruptor de encendido, pero sin arrancar el motor. Todas las luces de advertencia -incluyendo la luz de «Comprobar el motor»- deben encenderse durante unos segundos y se apagan al arrancar el motor. Tenga en cuenta si el motor es difícil de arrancar cuando está frío y si funciona en ralentí sin problemas. Luego pruebe cada interruptor, botón y palanca.