Reacondicionamiento de automóviles usados

A lo largo del último siglo, músicos como Bruce Springsteen y Tom Waits se han puesto nostálgicos de la gloria de los coches antiguos. Tan icónica es la imagen del viejo 55 sentado fuera de la hamburguesería local que casi alimentó el clásico graffiti americano de George Lucas en 1972. Gran parte de la mitología masculina moderna de América del Norte gira en torno a los automóviles, y poseer y restaurar tal monumento de una época pasada se ha convertido en un hobby para algunos, una forma de vida para otros. Si estudias el arte del reacondicionamiento o la reparación de automóviles, hay algunos aspectos importantes a tener en cuenta mientras haces que esa pequeña belleza zumbe como en sus días de gloria.

Los concesionarios tienden a cancelar el reacondicionamiento

Estudiando en una escuela de ventas de autos, puedes aprender que los concesionarios a menudo pasan por alto la importancia de los detalles, típicamente pasando la tarea por la escalera a un coche usado o al gerente del taller de carrocería. Estos empleados raramente son profesionales en el campo y como resultado, aspectos importantes son pasados por alto. Los directores o gerentes de servicio también manejan ya sus propios departamentos, y la tarea extra se convierte en una carga más que en una responsabilidad.

El reacondicionamiento automático tiende a ser una labor de amor, y los profesionales lo tratan más como una forma de arte que como una necesidad. Tratarlo como parte de una línea de montaje automáticamente descarrila el proceso.

Usar partes de menor costo siempre que sea posible

Nadie ha afirmado nunca que el reacondicionamiento de un coche usado iba a ser barato; sin embargo, hay formas de reducir los costes aquí y allá sin disminuir la calidad. Algunos concesionarios han afirmado que pueden ahorrar hasta el 50% del costo simplemente usando piezas de repuesto que no son del fabricante original. Es cierto que habrá momentos en que esto sea inevitable. En esta industria de «el tiempo es dinero», a menudo es mejor centrarse en las piezas de repuesto que acortarán la duración de la reparación sin alterar la calidad. Las piezas que tienen una gran demanda son a menudo las más fáciles de reemplazar, como los frenos y los rotores.

Preste mucha atención al interior

No hagas que se vea hermoso por fuera. Los derrames de comida y líquidos afectarán al interior del coche. Esto es especialmente importante dados los duros inviernos canadienses que sin duda dejarán residuos de sal y arena endurecida en las alfombras. Un champú interno completo debería hacer que cualquier mancha desaparezca rápidamente. Preste mucha atención al salpicadero de vinilo, a los paneles de las puertas y a las columnas de dirección.

Cuando se adquiere un coche de segunda mano, hay señales reveladoras que hay que tener en cuenta para evitar proyectos de reacondicionamiento largos, costosos y en gran parte improductivos. Puede parecer obvio, pero los concesionarios a menudo cometen el error de comprar por impulso coches usados cuando están desesperados por cumplir una cuota para su lote. Mirarán más allá, o incluso no comprobarán el CARFAX u otros informes de acondicionamiento. Esto lleva a gastar demasiado dinero en errores fácilmente evitables.

Estas son sólo algunas cosas a las que prestar atención mientras se reacondiciona un coche usado o se estudian los cursos de técnico de automóviles.

¿A qué le prestas más atención cuando miras un coche clásico?