¿Qué debes mirar a la hora de comprar un coche de segunda mano?

Puede que tu vecino te diga que su SUV es el mejor coche de la carretera porque se adapta a sus necesidades de remolque, pero puede que no sea el mejor para ti. El primer paso para comprar un coche es decidir cuál se ajusta a tu estilo de vida. Los utilitarios y los SUV pequeños tienen una gran capacidad de conducción en ciudad, gracias a su dirección ligera y sus motores pequeños y económicos. Pero si tu trayecto diario es largo o te gusta viajar por carretera, la conducción superior, las prestaciones más potentes y las características de las berlinas medias o los SUV más grandes podrían convenirte más.

No existe el coche perfecto, sino el coche perfecto para ti, por ese motivo debes echar un vistazo a todos los coches de segunda mano disponibles.

No te precipites, investiga. La gente dice: «Me compré el primero que vi porque no tuve tiempo de mirar». Pero si has trabajado cientos de horas para comprar un coche, deberías tomarte al menos un par de días para comparar precios. Una vez que hayas elegido un tipo de vehículo, evalúa los puntos fuertes y débiles de las distintas marcas y modelos. La seguridad, la fiabilidad y los costes de funcionamiento son consideraciones vitales.

No te decantes por un modelo en concreto. Prueba y comprueba varios coches y selecciona los mejores. Cuando te hayas decidido por un modelo, conduce dos o tres y elige el mejor para que lo revise un profesional.

Cosas que hay que tener en cuenta al comprar un coche usado

Al inspeccionar un coche, échale un vistazo a fondo y haz una buena prueba de conducción.

Es conveniente evitar los vehículos mal mantenidos o con daños graves por accidente. Las fugas de aceite del motor, del líquido de transmisión y del refrigerante pueden indicar un mantenimiento deficiente, al igual que el desgaste irregular de los neumáticos y un mal historial de revisiones.

Los paneles mal ajustados o la pintura en mal estado pueden indicar que un coche ha sufrido un accidente grave, una inspección profesional puede confirmarlo. A menudo es más seguro comprar a un concesionario que a un vendedor privado desconocido.

Alquila antes de comprar

Si vas a comprar un coche más o menos nuevo, acude a una empresa de alquiler de coches y alquila el modelo que te interesa durante unos días como prueba prolongada.

Si te gusta, te dará tranquilidad. Si es incómodo, demasiado ruidoso en la carretera o simplemente no es para ti, sigue buscando. Es mejor pagar un par de días de alquiler que gastar miles de euros en un vehículo que no te gusta.

Cuanto menos gastes, más problemas puedes comprar

Un coche barato no es necesariamente un coche malo, al igual que un coche caro puede ser un limón.

Pero cuanto más barato sea el coche, mayores serán las posibilidades de sufrir averías y tener que gastar dinero para mantenerlo en la carretera.

El mayor coste inicial de un vehículo nuevo también puede recompensarle con unos costes de funcionamiento más bajos que los de un coche más antiguo y una mayor protección en caso de accidente.

Los kilómetros no son determinantes

Los kilómetros en el marcador indican la distancia que ha recorrido un coche, pero eso es sólo una parte de la historia.

Lo importante es cómo ha recorrido esos kilómetros. Un coche con mucho kilometraje que se ha mantenido con cuidado, se ha lavado cada fin de semana y se ha revisado con regularidad puede ser una mejor compra que uno con menos kilometraje, pero con un mal historial de servicio y una vida dura en su pasado.

No gastes todo tu presupuesto

Nunca gastes todo tu presupuesto sólo en el precio de compra. Deja ahorros para los costes, como las tasas de transferencia y gestoría.

También hay que tener en cuenta el coste del seguro. Si dejas margen de maniobra en tu presupuesto, también tendrás dinero a mano para el mantenimiento y para volver a la carretera si algo va mal.