Estas visitas de rutina suelen implicar procedimientos simples como cambiar el aceite, comprobar la presión de los neumáticos o cambiar las bujías. Pero son estas pequeñas cosas las que se suman a un viaje más suave y confiable – y menos gasto en el camino en reparaciones más serias. Cualquier persona que se haya graduado de un programa de mecánica puede decirle que un poco de prevención ayuda mucho a proteger su bolsillo y a mantenerlo seguro en la carretera.
¿No está seguro de con qué frecuencia traer su coche para un chequeo? Revise su manual de usuario, o eche un vistazo a nuestra simple infografía para una guía fácil de seguir.
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