5 puntos de la revisión de frenos primaveral

Llegó la primavera y con ella nuestros planes y viajes. Si la situación nos lo permite, no dudamos en sacar el coche y hacer una escapada el fin de semana. Después del frío invierno, lluvias y mal tiempo, por fin llegó el sol y nuestras ganas de viajar. Pero ojo, no solo debemos planear nuestras necesidades, sino también asegurarnos que nuestro vehículo esté en buenas condiciones.

Ya sabemos que un mantenimiento regular es la clave para prevenir mayores fallos y gastos, pero, una revisión antes de un viaje largo nos puede ahorrar muchos problemas. Los talleres en Paterna se llenan de vehículos que se someten a una revisión de última hora y a un servicio de mantenimiento antes de salir, por eso, hay que pedir vez con antelación.

Uno de los aspectos de seguridad más importantes que hay que revisar son los frenos. Los frenos son uno de los elementos más importantes de un vehículo ya que depende de ellos nuestra vida y la vida de los demás. Puede significar el hecho de parar con seguridad o no hacerlo y causar accidentes. El sistema de frenos está compuesto por varias partes, y si falla una, es muy probable que ésa hace fallar a otra.

Afortunadamente, te traemos una lista de comprobación que hará que la inspección de los frenos sea rápida y sencilla.

1. Pedal de freno blando

¿Has notado últimamente que el vehículo tiene el pedal de freno blando? Si ese es el caso, lo más probable es que sea el momento de hacer un lavado del líquido de frenos. El pedal de freno blando proviene de las burbujas de aire presentes en el sistema de frenado. Con las burbujas, el líquido de frenos no puede proporcionar la máxima presión a los frenos, reduciendo la capacidad de frenado. Los lavados del líquido de frenos deben realizarse según los intervalos recomendados por los fabricantes. Sin embargo, si no hay un historial de servicio para el coche, una limpieza del líquido de frenos se debe hacer por si las moscas.

2. Bajo nivel de líquido de frenos

Si el lavado del líquido de frenos se ha realizado recientemente, comprueba el depósito de líquido de frenos y asegúrate de que el líquido está en la línea máxima o completa. Si falta líquido de frenos, es normal, simplemente rellénalo con las especificaciones de líquido de frenos recomendadas por el fabricante del coche (DOT 3, 4 o 5). Asegúrate de utilizar únicamente líquido de frenos de una botella cerrada y sin abrir. Como el líquido de frenos absorbe la humedad con el tiempo, el líquido de frenos de envases previamente abiertos no será seguro de usar.

3. Pastillas de freno

Inspecciona visualmente si las pastillas de freno necesitan ser reemplazadas. Para una inspección completa, levanta el coche con un gato y retira las ruedas. Comprueba si las pastillas de freno han alcanzado las marcas de desgaste o tienen un desgaste desigual. Sustitúyelas si han superado el indicador de desgaste o tienen un desgaste desigual. Es mejor sustituirlas por pastillas nuevas si su desgaste se acerca al indicador. Como los viajes largos por carretera son mucho más duros para los coches, existe la posibilidad de que las pastillas estén muy desgastadas antes de que terminen los viajes.

4. Desgaste desigual de las pastillas de freno

Si hay un desgaste significativamente mayor en un juego de pastillas de freno que en el otro (de izquierda a derecha), esto suele indicar un problema con la pinza de freno. Por lo general, se trata de un simple reengrase de los pasadores deslizantes, pero en casos extremos, la pinza puede necesitar una reconstrucción o una sustitución. Asegúrese de utilizar un lubricante sintético de alto rendimiento en todas las partes móviles de la pinza cuando sustituyes las pastillas.

5. Discos de freno

Con las ruedas desmontadas, asegúrate de que los discos estén fríos antes de inspeccionarlos. Ponte en busca de puntos ásperos, ranuras irregulares o grietas. Comprueba si hay un desgaste desigual inspeccionando visualmente los bordes. Si un lado del rotor es más fino que el otro, puede tener una variación severa del espesor del disco. Asegúrate de que el rotor no está desgastado hasta sus marcas de desgaste. Si hay algún síntoma, los rotores de freno deben ser mecanizados o sustituidos (si están desgastados hasta las marcas).

Después de revisar los discos y las pastillas, asegúrate de limpiar con un limpiador y desengrasante de frenos para eliminar cualquier contaminante presente en los frenos y sus partes.